Elaboración 100%
artesanal
Receta tradicional. Fermentación lenta. Una textura cremosa, un sabor que se queda.
Solo ingredientes reales, tal y como vienen de origen. Sin aditivos.
Cooperativas pequeñas. Recolectores que conocen la tierra. Sabores que nacen cerca.
Una mezcla que respeta tu cuerpo y acompaña tu rutina diaria.
Receta tradicional. Fermentación lenta. Una textura cremosa, un sabor que se queda.
Porque cuando es una receta casera, el cuerpo lo nota… y el paladar también.
Nuestro proceso respeta los tiempos naturales de fermentación, sin prisas ni atajos. Cada lote se elabora con el mismo cuidado que pondrías en tu propia cocina, garantizando esa textura única y ese sabor auténtico que solo el proceso artesanal puede ofrecer.
Solo ingredientes reales, tal y como vienen de origen.
Sin aditivos. Sin conservantes. Sin colorantes artificiales.
Algunos, además, proceden de agricultura ecológica cuidadosamente seleccionada. Creemos que la naturaleza ya nos da todo lo que necesitamos para crear algo delicioso y saludable.
Cuida de tu digestión gracias a los probióticos: Ayudan a tu cuerpo a digerir mejor, evitar hinchazón y sentirte más ligero cada día. Los cultivos vivos en nuestro yogur griego con kéfir trabajan en armonía con tu sistema digestivo.
Cooperativas pequeñas. Recolectores que conocen la tierra. Sabores que nacen cerca y llegan frescos.
Así, casi todo queda en casa. Apoyamos a productores locales, reducimos nuestra huella de carbono y garantizamos la máxima frescura en cada ingrediente.
Y lo que viene de lejos —como el açaí del Amazonas— llega solo si vale la pena… y si respeta su origen. Trabajamos únicamente con proveedores que comparten nuestra filosofía de sostenibilidad y comercio justo.
Una mezcla que respeta tu cuerpo y acompaña tu rutina:
Te llena sin pesarte y sabe bien sin necesidad de exceso. Hemos encontrado el equilibrio perfecto entre sabor y nutrición.
Para quienes se mueven, piensan, viven… y eligen cuidarse sin renunciar al placer. Cada porción aporta proteínas de alta calidad que te mantienen saciado y con energía, mientras que el bajo contenido en azúcar cuida tu salud sin sacrificar el sabor.
Perfecto para deportistas, estudiantes, profesionales y cualquier persona que busque un snack o postre que realmente nutra.
Usamos leche fresca asturiana, fermentos vivos y un proceso artesanal sin prisas.
El corazón de nuestro frozen es un yogur Griego con kéfir auténtico, elaborado artesanalmente con leche fresca de Asturias y probióticos.
Seguimos un proceso lento y cuidado, respetando la receta tradicional para lograr una textura suave, un acabado cremoso y ese toque fresco que se funde en el paladar. Más que un postre, es una base viva, rica en probióticos naturales que cuidan tu digestión y elevan cada cucharada a una experiencia completa: saludable, deliciosa y única.
Una combinación que lo tiene todo: la cremosidad del yogur griego con kéfir artesanal y el sabor profundo del pistacho italiano tostado.
Elaborado con leche fresca Asturiana y fermentado lentamente durante 24 horas, este yogur griego con kéfir te ofrece una base suave, natural y rica en probióticos… con un toque de fruto seco que lo convierte en un auténtico capricho.
Cada cucharada es un equilibrio perfecto entre lo saludable y lo irresistible. Pistacho real. Textura sedosa. Y ese punto justo de dulzor que lo hace inolvidable.
Pulpa de açaí silvestre del Amazonas, recolectada de forma respetuosa con su ecosistema y batida en frío para conservar toda su intensidad natural.
Textura densa, color profundo, y ese equilibrio entre dulzor y acidez que convierte cada cucharada en una experiencia sofisticada y adictiva.
Un sabor vivo, elegante y fresco.
No son un añadido más: son parte esencial de la experiencia. Cada uno está elaborado de forma artesanal o seleccionado con mimo entre proveedores locales que comparten nuestra obsesión por la calidad.
Frutas nacionales liofilizadas, pistacho dubai artesanal, aceite de oliva ecológico, miel floral de cosecha local, Crumble de cacao natural… Tú eliges cómo combinar. Nosotros nos encargamos de que cada ingrediente esté a la altura del yogur griego con kéfir que lo acompaña.
